Las guerras vienen desde tiempos longevos
son como los preceptos del desarrollo
sin ese guerrear constante la cosa parece que no avanza
son tantas las almas devueltas a la muerte
que ya los campos no saben como acogerles
las entrañas de la tierra de huesos se compone
como un osario de sueños e ilusiones truncados
somos humanos pasos en equívoco constante.
© lichazul